La Biblia dota a sus creyentes de un sentido de la responsabilidad, sentido de pertenencia y sentido de continuidad. Esto se logra por un pacto con Dios. La persona ya no está sola, está protegida y está dentro de un marco que le da sentido.
El director de cine ruso Tarkovski era un enamorado de la Edad Media. Intuía que el hombre medieval era más feliz porque se sentía en el centro del mundo, objeto del amor de Dios. Cuando veía sus películas observé este hecho pero no le di más transcendencia. Al llegar al Ecuador y conocer a personas creyentes, personas que se sentían señaladas, protegidas y mimadas por “Diosito” me di cuenta de que eran personas felices y con una confianza en el futuro a prueba de bomba. Todavía no entiendo el porqué, pero creo que esa vitalidad y felicidad de la que hacen gala tiene que ver con el hecho de sentirse únicos y que su vida tiene un fin, un propósito. Un propósito que no tiene que ver exclusivamente con ellos mismos. En ese propósito hay una comunicación directa con… iba a decir un ser superior, pero ¡Qué caramba!, la comunicación es con el jefe de todo, con el Capo di capi. ¿Cómo te vas a sentir insignificante cuando tienes ese tipo de “contactos”? Obviamente, cuando tus actos importan y hay quién los juzga, tu responsabilidad sobre esos actos es distinta que cuándo son solo producto de las circunstancias.
Fig. 1. El cineasta ruso, Andrei Tarkovski, en su película Andrei Rublev, trata el tema de la fe medieval en la centralidad del ser humano. Esta fe es una forma de sentir de que importamos, de que tenemos un lugar en el mundo.
Si Dios existe, desaparece la ética, según Kant, que reitera constantemente que la presencia de Dios arruinaría nuestra moralidad, porque nos moveríamos en pos de recompensas o por miedo al castigo. Según Dostoievski: “Si Dios no existe, todo está permitido”
Video 2. En la película "
Madeinusa" se explora un escenario en la que durante tres días, en un pueblo serrano del Perú, cubren al Cristo con un paño y durante esos tres días no hay ley y todo está permitido
Por ese motivo, Sigmund Freud creía que la función de la religión era civilizadora y que aunque supiésemos y pudiésemos demostrar que la religión no posee la verdad, deberíamos silenciarlo. Es curioso que el padre del psicoanálisis pensase que se debe de engañar por un bien mayor, que sería el acatar los principios culturales. El problema de la postura de Freud es que implica no tener dudas, ni fisuras, hablar desde la verdad y la omnisciencia.
Miguel de Unamuno en su libro San Manuel Bueno, mártir, hace de su protagonista, un cura que no cree en Dios pero que, debido al dolor que ello le supone, se esfuerza al máximo para que los feligreses a su cargo crean y se eviten ese sufrimiento. Engaña por un bien mayor que es proporcionar certezas y un sentido de vida a aquellos que dependen espiritualmente de él.
Es curioso, que para estos cuatro pensadores, Kant, Dostoievski, Freud y Unamono, se les haya pasado por alto la importancia de un pacto que se establece entre en creyente y Dios para el mantenimiento de una conducta ética.
Sentido de pertenenciaCualquiera que sea padre sabe lo importante que es para un hijo saber que es aceptado y querido. Es muy gracioso ver el enfado de los niños cuando ven una fotografía de los padres en los que no están ellos y cuándo preguntan porqué no están allí y les contestas que no habían nacido... les parece mal ¿Cómo puede ser eso? ¿Por qué sus padres tenían una vida y ellos no estaban allí?.
Pertenecer es una condición por la cual, no importa qué, cómo o cuándo, nada ni nadie te va a quitar esa pertenencia. El pacto no depende más que de tu relación con Dios, porque él no va a fallar si tu no fallas. La pertenencia también implica lucha. Esa lucha surge del derecho y de cómo defendemos ese derecho.
La lucha por los derechos es algo que se realiza desde la comunidad. Es fácil romper un fósforo, pero diez fósforos te lo ponen mucho más difícil. La psicología medicaliza problemas que en realidad son problemas sociales. En muchas ocasiones es utilizada como instrumento de atomización de las respuestas colectivas, de responsabilización individual sobre problemas en los que la responsabilidad hace mucho que quedó fuera del individuo. La
película de Pixar "Inside out" es un ejemplo de ello.
La psiquiatría medicaliza problemas que en realidad son sociales. James Davies, en su libro Sedados critica a los psiquiatras, y también a los terapeutas y psicólogos, quienes también son responsables de despolitizar, mercantilizar y privatizar la angustia y el estrés. Desde los años 80 del siglo pasado el consumo de medicamentos psiquiátricos ha aumentado un 500%. Problemas como rupturas familiares, problemas en el trabajo, infelicidad en las relaciones o baja autoestima se arreglan con medicación y con terapia individual. El error está en que nuestro modelo médico localiza el problema únicamente en la persona que lo sufre y en su cerebro cuando muchos de estos problemas son sociales: rupturas familiares, problemas en el trabajo, infelicidad en las relaciones o baja autoestima

Fig. 2. Existe ciencia detrás de la película Inside out de Pixar. Sin embargo, esta película centra todo el problema de la niña, que no es otra cosa que unos padres que destruyen las relaciones sociales de su hija por ambición económica, en el cerebro de la niña, cuando el problema está en una civilización centrada en la avaricia y la acumulación.
Javier Álvarez, creador de la nueva psiquiatría, cree que deben de ser las comunidades las que se involucren en resolver los problemas mentales. Javier Álvarez en la entrevista dice: "en los grupos de Nueva Psiquiatría, en los que la gente se reúne cada semana y a fuerza de adquirir conocimientos sobre su propio proceso, van aprendiendo a manejar su problema psiquiátrico de otra manera, van recuperando un poder que habían perdido (este estaba todo en manos del psiquiatra) y estamos viendo que las personas consiguen salir de este círculo vicioso". Una comunidad de creyentes crea pertenencia cuando dentro de esa comunidad existen una serie de valores en los que todos ellos están de acuerdo en mantener, respetar y darle continuidad.
Sentido de continuidadHay un refrán que está en desuso "
Hijo eres y padre serás; cual hicieres, tal habrás" La continuidad es la pertenencia en el tiempo; ahora eres hijo, pero más adelante serás padre. La psicóloga Alice Miller escribió el libro "
El cuerpo nunca miente". "El cuerpo nunca miente" tiene una tesis: por más que sea tu progenitor o tu progenitora, si lo que ha hecho está mal, es que está mal. No se debe de pensar que la curación está en el perdón del daño. La curación reside en poder decir, en poder hablar y darle un relato al hecho de que la víctima sufrió y que lo que ocurrió fue violencia. Para llegar a esta conclusión, la autora dice que el apego a los padres, por un lado, y por otro el respecto que nuestra sociedad tiene por el cuarto mandamiento "Honrarás a tu padre y a tu madre" hace que muchos terapeutas sean incapaces de darse cuenta de que no hay manera de llegar a una curación si no llamamos a las cosas por su nombre. Para la autora, la mejor ayuda que tiene una víctima es la compañía de otras víctimas.
Alice Miller, recomienda cortar la relación con los padres tóxicos. Ese hijo-victima, puede tener a su vez hijos y tratar de no cometer los mismos errores que sus padres cometieron. Si, por las razones que sean, decide no tenerlos, entonces no tendrá la oportunidad de pasar de hijo a padre. Esto tiene varias consecuencias. La primera, que en un plazo de 50, 60 años esa persona y su experiencia de vida desaparecerá. La segunda, que no tendrá la oportunidad de entender desde el punto de vista, ya no de hijo, sino de padre.
Entiendo lo que dice Alice Miller, hay padres que son unos psicópatas. Por ejemplo, el caso de Jermain Loguen (1813-1872) un antiguo esclavo que huye de la plantación en donde su "dueño" es el propietario blanco que violó a su madre. Logra llegar a Canadá y de ahí al estado de Nueva York en donde estudia, llega a ser obispo de la iglesia "African Methodist Episcopal Zion". Obviamente esta persona no tiene ningún tipo de vinculación filial con su padre biológico. Eso no impidió que se casase y tuviese seis hijos. La relación de amor, en el caso de Jermain Loguen era con su madre y hermanos, y ese es vínculo y ejemplo que le lleva a darle continuidad en sus hijos.
La necesidad de la muerte. ¿Por qué es necesaria la muerte? para que puedan nacer los niños. Los indios Yanomami del Amazonas resolvieron con sus mitos esta pregunta de manera muy elegante. ¿Qué ocurriría en un mundo sin muerte? pues que las primeras personas se harían ricas, sabias y mañosas. Como personas sabias, viejas y consumidas por el tiempo, ansiaban a los cuerpos jóvenes. Los jóvenes, menos ricos y poderosos eran acosados por estos seres repulsivos. Lloraban todo el día por lo que los dioses se apiadaron de ellos y mandaron a la muerte para liberarlos. La experiencia humana necesita morir para liberar a los que nos van a suceder. Nunca morimos del todo sino que nuestro recuerdo continúa en el corazón de nuestros hijos.
En los mitos solares ocupa un lugar central la presencia de un dios joven que cada año muere y resucita, encarnando en sí los ciclos de la vida en la Naturaleza. En el Egipto Antiguo se creía que Isis, la virgen Reina de los Cielos, quedaba embarazada en el mes de marzo y daba a luz a su hijo Horus a finales de diciembre. El dios Mitra hindú, como el persa, era también una divinidad solar, tal como lo demuestra el hecho de ser uno de los doce Adityas, hijos de Aditi, la personificación del Sol.
Muchos siglos antes que Jesús-Cristo, el dios Mitra, según su leyenda popular, ya había nacido de virgen un 25 de diciembre, en una cueva o gruta, siendo adorado por pastores y magos, obró milagros, fue perseguido, acabó siendo muerto, resucitó al tercer día.
Fig. 3. Los dioses solares nacen en el solsticio de invierno porque con su nacimiento los días empiezan a crecer derrotando a las sombras.
Horus c. 3000 BCE - también nacido de una virgen en un pesebre. Su nacimiento fue anunciado por una estrella. Su padre se llamaba José y su nacimiento fue atendido por tres hombres sabios, etc. etc.
Osiris c. 3000 BCE - se le consideraba parte de un trio, como la santísima trinidad. Su llegada fue anunciada por tres hombres sabios. Su carne se comia en forma de pan. Del culto de Osiris surgen muchas frases de la Biblia. Krishna c. 1400 BCE - nacido de una virgen y su padre era un carpintero. Su nacimiento fue anunciado por una estrella y atendido por tres reyes magos. Perseguido por un tirano que ordenó el asesinato de miles de infantes. Tenia doce discipulos y murió en un arbol o crucificado entre dos ladrones. Zarathurstra c. 1000 BCE - nacido de una virgen, bautizado en un rio. Su ministerio comenzó a los 30 y era seguido por 12 discípulos. Mithra de Persia c. 600 BCE
Las religiones se han hecho eco de esta necesidad de morir y renacer como parte de una continuidad en la que nos desarrollamos como individuos. Una continuidad que va más allá del individuo.